Cien años del edificio de Correos

Cien años del edificio de Correos de Guadalajara

En este año de 2018, se cumple el Centenario de la construcción de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Guadalajara. Concretamente el edificio central de “Correos y Telégrafos”, que durante casi estos 100 años ha estado dando servicio a los ciudadanos alcarreños en materia de comunicación interpersonal.

Se decidió su construcción en la época en que el Conde de Romanones era presidente del Consejo de Ministros, con S.M. Alfonso XIII como Jefe del Estado. Optó este gobierno romanonista por la construcción de sedes para Correos y Telégrafos en casi todas las capitales de provincia que aún no las tenían. Y en Guadalajara, en 1917, se le encargó que construyera ese edificio al arquitecto de relieve don Luis Sainz de los Terreros, en un solar que había pertenecido al antiguo convento de Santa Clara y que por entonces, (oh, casualidad) era propiedad de don Alvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones.

La ciudad, agradecida, le nombró Hijo Adoptivo de Guadalajara. Por esta y por muchísimas cosas más que supusieron una gran ayuda y despegue de la ciudad.

El arquitecto diseñó un estupendo edificio en el estilo ecléctico que se llevaba entonces: con una mezcla en la ornamentación exterior entre el mudéjar clásico y el manierismo postrenacentista. Cuatro fachadas (dos exteriores y dos interiores), y una de ellas principal a la calle de Santa Clara (luego de Teniente Figueroa, en homenaje al joven de 22 años, y tercer hijo del Conde de Romanones, José de Figueroa y Alonso-Martínez, muerto en acción de guerra, en Tetuán, el 20 de octubre de 1920 ).

El edificio, del que ahora se cumple el centenario de su construcción, tiene un marcado acento ecléctico, y puede considerarse una de las joyas del neomudéjar en Castilla. Dedicado en su planta baja a oficinas públicas, la primera a oficinas de administración, y la tercera a viviendas de los altos funcionarios, lo que destaca es sobre todo la fachada principal, con esa torreta y un bloque que conjunta un pequeño repertorio de ménsulas, estípites, volutas, frontones, jarrones y balaustres de diverso género acumulativo aunque no contradictorio.

Este edificio es muy bien estudiado por Miguel Baldellou en su libro “Tradición y cambio en la arquitectura de Guadalajara (1850-1936)” , en su página 85, y ahora por Antonio Miguel Trallero en su reciente publicación “Mudéjar, pervivencia del mudejar y neomudéjar en la arquitectura de la ciudad de Guadalajara” en sus páginas 237-240.

Una lástima que en estos momentos esté cerrado y vacío de toda función y utilidad. Los edificios clásicos, como este de Correos de Guadalajara, como no tengan un uso diario y continuado, se deterioran y al final empieza a ser más problemática y más costosa su restauración que su mantenimiento.

Vaya aquí un aplauso al edificio, al cumplir su centenario, y una llamada de atención a la propiedad y a las autoridades responsables para que que no se abandone y deteriore.

Edificio de Correos y Telégrafos de GuadalajaraEdificio de Correos y Telégrafos de Guadalajara

Edificio de Correos y Telégrafos de Guadalajara

Más datos

Para saber más de este edificio, hazte con uno de estos libros «Tradición y Cambio en la Arquitectura de Guadalajara» de Miguel Angel Baldellou, o «Mudéjar, pervivencia del mudéjar y neomudéjar en la arquitectura de la ciudad de Guadalajara» de Antonio Miguel Trallero Sanz.

AACHE Ediciones de Guadalajara